Tienda de antigüedades

Hola, gracias por acompañarnos nuevamente en otra. Visita a la tienda de antigüedades. Es un excelente lugar para pasar un rato explorando y es especialmente ideal en una noche como esta es un refugio tranquilo y acogedor. Casi parece existir fuera del espacio y el tiempo normales. Un escondite para resguardarse de más que tan solo el clima antes de comenzar la visita. Creo que podríamos hacer una relajación breve esta noche. Vamos a hacer uno de respiración. Entonces, cuando estés listo, comencemos. Y ahora lleva la atención á tu respiración. Notan que parte del cuerpo la sientes en la nariz, en la garganta, en el pecho, en el diafragma con el cuerpo suave y relajado. Y ahora vamos a inhalar profundamente en cuatro tiempos. Vamos a aguantar la respiración por otros cuatro tiempos y después vamos a exhalar en seis tiempos. Estás listo? Comencemos. Inhala en cuatro tiempos. Dos, tres, Cuatro. Aguanta la respiración por cuatro tiempos Dos, tres, Cuatro. Y ahora exhala en seis tiempos Dos, tres, Cuatro, cinco, seis. Inhala en cuatro tiempos dos, Tres, Cuatro. Guarda la respiración por cuatro tiempos Dos, tres, cuatro. Exhala en seis tiempos dos, Tres, Cuatro, cinco, seis. Inhala en cuatro tiempos. Dos, tres, Cuatro. Aguanta la respiración por cuatro tiempos Dos, tres, Cuatro. Exhala en seis tiempos Dos, tres, Cuatro, cinco, seis. Inhala en cuatro tiempos Dos, tres, Cuatro. Aguanta la respiración por cuatro tiempos Dos, tres, Cuatro. Exhala en seis, dos, tres, cuatro, cinco, seis. Perfecto. Ahora permite que tu respiración vuelva á su ritmo normal. Si alguna vez te encontraste caminando por una calle tranquila bajo la lluvia, buscando algún lugar donde refugiarte. Seguro. Sabes el alivio que se siente al encontrar una tienda de antigüedades entre dos edificios residenciales. La ves una tienda hermosa con dos ventanales inmensos á cada lado de la puerta de entrada. Los ventanales están divididos en paneles cuadrados. Notas que el vidrio está ligeramente ondulado, lo que le da á toda la tienda un aire un poco irreal como un sueño, aunque no puedas creerlo. Esta tienda pintoresca está abierta todos los días. Después de todo, nunca se sabe a qué hora podría entrar un experto en antigüedades o algún transeunte curioso. Qué eres tú experto en antigüedades o transeunte curioso. Eso depende de ti en las noches lluviosas como esta cuando se forma una alo borroso alrededor de los faroles de la calle, cuando el agua de la lluvia se ha acumulado tanto que tus pasos salpican y chapotean en la acera, no hay nada mejor que aquel resplandor anaranjado que se filtra por los ventanales empañados de la tienda. El viejo cartel de madera que cuelgue en la puerta cruge cuando lo mueve, el viento invitándote a entrar, pasa. Está abierto. Dentro. La tienda es tan acogedora como imaginabas al atravesar la puerta, un par de gruesas cortinas rojas de terciopelo te dan la bienvenida como protegí. Dote aún más de la lluvia ya en la tienda detrás de ti. Escuchas el golpeteo metálico de los ganitos que sostienen las cortinas. Es un lugar impresionante. El techo es un domo inmenso de cristal a través del cual puedes ver la noche. Las gotas...