El jardín de la brújula

Gracias por acompañarnos hoy en el mismísimo centro de todo un punto estático en un mundo ajetreado. El viaje de hoy tendrá una pizca de magia, lo prometo. En este lugar, no hay preocupaciones, no hay nada que hacer. Sólo dejar que tu mente se distraiga con nosotros, que duerma y sueñe antes de salir. Siempre me gusta hacer un breve ejercicio de relajación. Entonces, cuando estés listo, comencemos antes que nada, encuentra una postura cómoda en tu cama y ahora lleva la atención a tu respiración. Nota en qué parte del cuerpo la sientes en la nariz, en la garganta, en el pecho, en el diafragma con el cuerpo suave y relajado. Y ahora vamos a inhalar profundamente en cuatro tiempos. Vamos a aguantar la respiración por otros cuatro tiempos y después vamos a exhalar en seis tiempos. Estás listo? Comencemos. Inhala en cuatro tiempos. Dos, tres, cuatro. Aguanta la respiración por cuatro tiempos dos, tres, cuatro. Y ahora exhala en seis tiempos dos, tres, cuatro, cinco, seis. Inhala en cuatro tiempos. Dos, tres, cuatro. Aguanta la respiración por cuatro tiempos dos, tres, cuatro. Exhala en seis tiempos dos, tres, cuatro, cinco, seis. Inhala en cuatro tiempos. Dos, tres, cuatro. Aguanta la respiración por cuatro tiempos dos, tres, cuatro. Exhala en seis tiempos dos, tres, cuatro, cinco, seis. Inhala en cuatro tiempos dos, tres, cuatro. Aguanta la Respiración por cuatro tiempos dos, tres, cuatro. Exhala en seis, dos, tres, cuatro, cinco, seis. Perfecto. Ahora permite que tu respiración vuelva a su ritmo natural. Miras hacia abajo y ves pétalos de una rosa claro esparcidos sobre las piedras a tus pies. La rosa de los vientos incrustada en el pavimento. Tu atención se dispersa. Caen los pétalos. Tu atención pasa de un punto cardinal al siguiente de un pétalo rosa a otro n o noroeste a tus pies. Empieza a aparecer pasto, se multiplica la brisa, sopla los pétalos rosados y los esparce por el pasto. En este rincón del mundo están floreciendo los cerezos. Hay personas solas, amigos y familias. Todos rebosantes de alegría disfrutan un día de campo en el huerto de cerezos sentadas sobre la hierba. Dos personas, una de cabello largo, la otra de cabello corto hojean unos papeles. Parece que están leyendo poesía. La brisa se lleva una de las hojas. Las personas ríen, dejan de leer, intentan atrapar la hoja. Intentan atrapar los pétalos del cerezo. Bien, todos están alejados de ti. Puedes elegir tu lugar en esta avenida. Todo está tranquilo. Qué hay más allá? Es fácil averiguarlo. Cuando te das cuenta, estás en un jardín de ensueño brotes con una sola hoja, cebollas, orquídeas, arbustos de hojas, violetas, bananos algo parecido a una palmera con un tronco peludo y una copa irregular. Todo tipo de yerbas medicinales y ornamentales se mecen. Sus hojas hacen ruido. Vas recorriendo este lugar siguiendo un cantero que recorre el jardín a lo largo y a lo ancho. Recorre todas estas familias de plantas. Son todas tan distintas, pero están tan relacionadas, incluso cuando apenas son un brote con una sola hojita. Estás de pie en una calle donde nadie parece tener prisa. Algunas personas pasean tranquilamente, otras...