El jardín de la brújula

Aquí estamos en el mismísimo centro de todo un punto estático en un mundo ajetreado. El viaje de hoy será tranquilo, refrescante y tendrá una pizca de magia. No hay nada más que hacer por hoy, sólo dejar que tu mente se distraiga con nosotros, que duerma y sueñe todas las noches. Nos gusta comenzar con una relajación breve. El ejercicio de hoy es una meditación llamada tomar notas es particularmente útil si tu mente ocupada te da problemas cuando tratas de dormir y hasta puedes usarlo si te despiertas durante la noche, vamos a contar respiraciones y luego suavemente vamos a tomar nota de los pensamientos y las sensaciones a medida que van surgiendo sin tratar de reemplazarlo con otra cosa. Simplemente etiquetamos los pensamientos como pensamientos y las sensaciones como sensaciones. Quizás parezca algo muy fácil, pero nos puede ayudar a crear distancia entre nosotros y los pensamientos entre nosotros y las sensaciones. Y así no nos enredamos tanto con ellos. Y entonces se crea un estado mental más tranquilo. En otras palabras, el estado mental ideal para un sueño suave relajado. Primero, tómate un momento para encontrar una postura cómoda aseg de estar tranquilo, cómodo y ahora comienza a respirar profundamente, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Y con la próxima exhalación, permite que tu respiración vuelva a su ritmo normal. Siente el aire entrar y salir por la nariz. Siente el peso de tu cuerpo presionando hacia abajo contra la cama. Y cuando estés listo, comienza a contar las respiraciones. Tu cuerpo sube dos, tu cuerpo baja y sigue así hasta llegar á 10. Cuando llegues á 10, puedes detenerte y volver á comenzar. Y si en algún momento te distraes en cuanto te des cuenta de que te distrajiste con un pensamiento, toma nota de que es un pensamiento y vuelve a llevar la atención a tu respiración. Y si surge una sensación, toma nota de que es una sensación y vuelve a llevar la atención a tu respiración. Toma nota de las distracciones de manera muy suave, casi sin esfuerzo. Es como si muy suavemente tocaras esas distracciones con una pluma como si fueran un vaso de cristal. Ahora voy a dejar que sigas unos momentos contando las respiraciones, tomando nota de los pensamientos o las sensaciones que surjan y te distraigan. Perfecto. Volteas hacia el oeste y cruzas una reja de hierro forjado. Había un cartel. Qué decía al cartel rosas y cactus, eh? Pero no se puede rozar un cactus. La idea tea se sonreír a lo lejos. Resplandecen unas cúpulas de cristal, varios invernaderos de cristal con una gran variedad de plantas. Algunos de los invernaderos parecen viejos como de hace más de 100 años. La cúpula de cristal principal está hecha de varios paneles ordenados a la perfección. Es como si los paneles armaran una red, una grilla simétrica de cristal, como muchas fotos distintas del cielo. Sin hacer ningún ruido, se abre una puerta de vidrio. Entras a una sala de vidrio circular en una mesa de madera sobre caballees. Hay varias macetas con cactus. Las macetas son tan pequeñas que te entran en la mano. Algunos...